“Quiero ‘morir de pie’ y defendiendo mi trabajo, aunque seamos dos personas en la plaza”, manifestó uno de los productores en medio de la asamblea. La exclamación del cañero elevó el ánimo de todos los presentes en el predio “Otto” (ex “Kelito”) y adelantaba la decisión del sector.
Los productores se movilizarán hacia la capital tucumana el martes para exigir al Gobierno la modificación de la ley azucarera provincial. La finalidad del sector es que la producción de alcohol no sea considerada como exportación, sino lo contrario, que sea computada como mercado interno. De esa forma, se destinaría más azúcar “físico” a los mercados internacionales y “descomprimiría” la oferta para la plaza nacional. En la reunión de ayer, un grupo de empleados de plantación anunciaron también la presencia de casi un centenar de trabajadores, al asegurar que se trataba de una crisis que alcanzaba a todos los segmentos de la actividad. En el encuentro, los dirigentes de Cañeros Unidos del Este (CUE) y del Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (Cactu) dijeron que el Gobierno no había respondido al pedido de reforma de la Ley N° 8.573, aprobada en 2013.
Los agricultores habían solicitado, en esa línea, una reducción del cupo de exportación para la zafra 2015, establecido por el Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol (Ipaat) en un 40% (indicador provisorio).
“Lo que pedíamos es que la ley sea pareja. Eso no lo logramos. El mensaje del Gobierno es que la ley no será modificada. Ahora, se plantearon propuestas que podrían concretarse. Pero, hoy, si tiro una tonelada de caña a un ingenio azucarero, me retendrán un 40%”, comentó Marcelo Fernández, vicepresidente de CUE.
Los productores se enteraron que ayer, el ministro de Desarrollo Productivo, Jorge Feijóo, se reunió con un representante del grupo de ingenios que no elaboran alcohol, y planteó un acuerdo privado como paliativo, aunque habría remarcado que la norma provincial no se retocaría. Ese grupo está conformado por las fábricas de Concepción, Marapa, Leales, Fronterita, Bella Vista, Ñuñorco y Aguilares, que pidió también la modificación de la norma para alcanzar una distribución “equitativa” de stock para la venta al exterior.
La oferta del Gobierno consistió en combinar una propuesta de las industrias “no alcoholeras” y la ley provincial. Contempló un acuerdo no regulado por ley en el que parte del volumen de azúcar destinado al mercado interno de las industrias “alcoholeras” sea calculado como stock para exportación, lo que reduciría el porcentaje de garantía de un 40% a alrededor de un 32% para el que no produce alcohol. A su vez, lo ingenios “alcoholeros” mantendrían su cuota de elaboración de alcohol, según indicó una fuente del sector industrial.